Capitalismo: una historia de amor - Capitalism: a love story (2009)

Este es el nombre de la última producción de Michael Moore. Trata, a grades rasgos, sobre las consecuencias que este sistema económico ha tenido en el país del norte en los últimos años como consecuencia de la desregulación del sistema financiero y la corrupción política. Expone la peor cara del capitalismo revelando las miserias de su país a la vez que trata de recuperar sus grandezas.

El film comienza con una comparación de los Estados Unidos con el Imperio Romano. De alguna forma lo que el escritor, productor y director quiere, es mostrar la decadencia de un sistema que tuvo su época dorada luego de la segunda guerra mundial cuando Estados Unidos se reafirmaba como una potencia económica. Moore trata de mostrar los distintos hechos de corrupción que llevaron a esta nación, y en definitiva, al mundo entero a la quiebra.

Es muy interesante la investigación interna y la autocrítica que realiza de su propio país viajando en el tiempo desde la escritura de la constitución nacional, que buscaba promover el bienestar de sus miembros, hasta la crisis económica que llevaría a la administración de Bush hijo a desembolsar 700.000.000.000 de dólares para salvar algunos bancos de la ruina absoluta. ¡¿Pequeña cifra, eh?! Luego lo seguirían varios gobiernos europeos.

Moore muestra además de los tejes y manejes de la política de los poderosos y adinerados, aquellos que se vieron beneficiados por el desmanejo y la desregulación del sistema financiero, a las víctimas. Los trabajadores sencillos que han perdido sus hogares a causa de las “estafas” legales perpetradas por los bancos y su sistema hipotecario. A los trabajadores que lo que ganan, si es que aun conservan sus trabajos, no les alcanza para vivir. Pone en evidencia un sistema inequitativo en la distribución de la riqueza donde solo el 1% de la población norteamericana es adinerada, muy adinerada, y el 95% del grupo restante combinado no llega a igualar a ese 1%. Un sistema en el que un piloto de avión no gana lo necesario para vivir, en donde los maestros, los médicos y las enfermeras tampoco ganan lo suficiente, donde los mejores alumnos luego de egresados de las universidades son puestos a trabajar al servicio de este sistema, que está podrido en sus fundamentos, en lugar de estar trabajando en la producción y en la resolución de los problemas de la gente. El capitalismo juega con las esperanzas de los hombres comunes de que algún día llegarán a ser ricos. La cuestión es que el sistema, como está planteado en la actualidad, no permite la realización del sueño americano sino más bien una pesadilla.


Hasta tal punto llega la perversión de este sistema de acumulación de capital totalmente desregulado que las grandes compañías lucran con las muertes de sus empleados por medio de seguros de vida, teniendo dentro de sus expectativas la muerte de dichos empleados. El capitalismo no se detiene ahí sino que continúa hasta tomar el poder. En el film se llega a hablar de golpe de Estado económico en el que los grandes capitales han tomado el control del gobierno central, inhabilitando al Congreso de por medio, para concretar sus fines. Es interesante además la comparación que establece entre el sistema crediticio estadounidense de los últimos años y la mafia.

Pero no todo es tan negativo. También muestra algunas soluciones, o intentos al menos, para superar esta crisis. Un ejemplo de esto es un grupo de manifestantes que se apostan en una fabrica exigiendo a un Banco y a la empresa en la que trabajaban que les pagaran lo que se les debía. A su vez se aprecian en el ambiente las ideas sobre cooperativas y distribución justa de la riqueza. Moore muestra como ejemplo de esto a una empresa que se dedica a la fabricación de pan en la que todos sus miembros ganan partes proporcionales de lo que se produce y vende. Hay cierta idea de revolución, de revuelta popular a causa de las injusticias y el atropello que ha sufrido el pueblo. En el documental se muestra, por ejemplo, un discurso de una miembro del capitolio proponiendo la rebeldía de los ciudadanos.

Finalmente Moore pone sus esperanzas en el recientemente nombrado presidente Obama y en la rebeldía ciudadana. La cuestión es que el capitalismo ha jugado desde el principio con la esperanza humana. A mi entender la crisis social fruto de esto está lejos de haber terminado. Yo diría que recién comienza. Pero como se dice, la esperanza es lo último que se pierde. En fin, he escrito solo algo de lo que se dice en el documental. Es muy interesante y altamente recomendable como diagnóstico de una época. Obviamente haciendo la salvedad de que está circunscripto a los Estados Unidos. Pero en la era de la globalización lo que pase allá, tarde o temprano, llegará a estos confines.

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